Los parámetros meteorológicos determinan la mayoría de los eventos agronómicos: el crecimiento y desarrollo de las plantas, la epidemiología de las enfermedades fúngicas y las etapas de desarrollo de los parásitos. A esto se suma el potencial impacto destructivo de fenómenos climáticos como las heladas, el granizo, las precipitaciones o la radiación solar.
Para comprender y predecir fenómenos agronómicos particulares, la medición de los parámetros meteorológicos involucrados es, por lo tanto, fundamental.
En este sentido, además del uso de las previsiones meteorológicas, las estaciones meteorológicas juegan un papel fundamental y las herramientas digitales han hecho posible una centralización y valorización sin precedentes de los datos microclimáticos recogidos.
Las tecnologías actuales de recopilación y almacenamiento de datos se pueden combinar con técnicas modernas de análisis que permiten, por ejemplo, la reconstrucción de archivos meteorológicos, el seguimiento de tendencias de parámetros y el desarrollo de modelos de predicción para la agricultura.
Integración de estaciones agrometeorológicas en Agricolus
Agricolus permite integrar estaciones agrometeorológicas físicas y virtuales ya presentes en la granja o, en caso de necesidad, adquirirlos gracias a la colaboración con importantes empresas colaboradoras del sector.
El agricultor puede así tener siempre a mano los datos recopilados que pueden ser utilizados por la plataforma, gracias a algoritmos particulares, para construir modelos de predicción capaces de ofrecer soporte a las decisiones que se tomarán en el campo.
Las estaciones agrometeorológicas permiten medir parámetros meteorológicos a través de sensores específicos:
- temperatura (termómetro);
- humedad (higrómetro);
- velocidad y dirección del viento (anemómetro);
- intensidad de la lluvia (pluviómetro);
- humedad de la hoja (sensor de humedad foliar);
- humedad del suelo (tensiómetro o sensor volumétrico).
Teniendo en cuenta que las realidades empresariales en el contexto italiano están muy pulverizadas y fragmentadas, es de vital importancia evaluar la instalación de las estaciones en función del cultivo, las condiciones geomorfológicas del campo y los hábitos de los trabajadores (la maquinaria puede, por ejemplo, cortar los cables del sensor).
En una hipotética situación ideal debería haber una estación agrometeorológica para el mismo cultivo cada 5-10 hectáreas en los llanos.
Los beneficios de obtener datos meteorológicos
La combinación de datos meteorológicos actuales e históricos, adquiridos por las estaciones agrometeorológicas, y de los datos de pronóstico proporcionados por Agricolus (a 7 días y geolocalizados para cada parcela) ofrece al agricultor ventajas considerables cuando se deben realizar operaciones particulares.
Estos son algunos ejemplos de cómo la recopilación de información meteorológica puede ser útil:
- seguimiento de la tendencia e intensidad del viento para evaluar la posible ejecución de un tratamiento fitosanitario específico;
- detección de la cantidad de agua de lluvia (mm) y la humedad del suelo en el sitio de observación para decidir mejor cuándo y cuánto regar;
- seguimiento de los parámetros que determinan la aparición de enfermedades de las plantas (por ejemplo, las causadas por hongos) para predecir ataques a tiempo;
- seguimiento de las previsiones meteorológicas para intervenir y minimizar los daños en los cultivos causados por inundaciones, granizadas y heladas;
- elaboración de modelos predictivos de fenología, fertilización, riego y defensa para ofrecer un importante soporte a la toma de decisiones.