Los daños causados por la mosca del olivo en el rendimiento son diversos. En primer lugar, la destrucción de la pulpa debida a la actividad de las larvas, seguida de la caída precoz antes de la cosecha, que repercute indirectamente en la calidad de las aceitunas y del aceite.
La pérdida de la pulpa es un daño pequeño: no supera el 3-5% del peso en fresco. La caída precoz en precosecha es económicamente más importante, ya que puede afectar a una parte sustancial de la producción.
Estos daños también provocan alteraciones bioquímicas en la aceituna que comprometen la calidad del aceite. El efecto más conocido es el aumento del grado de acidez, pero también la reducción de los compuestos antioxidantes, la alteración de la composición ácida y de otras características bioquímicas propias del aceite y la de las sustancias volátiles, provocando cambios y defectos que alteran el sabor.
Seguimiento de la mosca del olivo con trampas y capturas
Para el monitoreo de ejemplares adultos se utilizan diferentes tipos de trampas: con feromonas, con alimento o cromotrópicas amarillas. En la plataforma OLIWES el agricultor puede geolocalizar la trampa en el mapa e indicar todas sus características, para tener apoyo también en la gestión de estas (caducidad de la feromona, sustitución de la trampa).
También es posible controlar la tendencia de la infestación mediante el registro de las capturas: OLIWES producirá un gráfico para cada trampa, para poder actuar rápidamente con medidas de defensa.
Cuando se dan las condiciones óptimas para la oviposición, la presencia del insecto debe detectarse semanalmente. Por este motivo, es fundamental utilizar modelos de predicción, que permiten identificar el momento adecuado para iniciar la vigilancia gracias a las indicaciones proporcionadas sobre las proporciones porcentuales con las que se distribuye la población entre los distintos estadios y la generación a la que se refiere.
Muestreo de drupas
La función «Muestreos» de OLIWES permite registrar el seguimiento realizado en las drupas y evaluar la infestación activa. Puede controlarse y limitarse mediante tratamientos larvicidas: corresponde a todos los huevos, larvas de I y II edad encontrados. En caso de que la infestación activa sea superior al 10%, se recomienda proceder a un tratamiento.
La infestación activa de la mosca del olivo también debe controlarse semanalmente (sobre 100 unidades de olivas/ha). Para realizar un control más incisivo, se toman las unidades de olivo del mayor número de plantas posible, con una cobertura homogénea del olivar.
OLIWES es, por tanto, una herramienta que los agricultores pueden utilizar para gestionar el olivar de forma sostenible y aplicar estrategias de defensa eficaces para aumentar tanto el rendimiento como la calidad de las olivas y del aceite.